BRASIL - “Crear una alternativa de izquierda al gobierno Lula”, Entrevista con Luciana Genro, militante de la izquierda anticapitalista brasileña

Luciana Genro es militante de la izquierda anticapitalista brasileña. Entra a las filas del Partido de los Trabajadores (PT) en 1985, a la edad de 14 años. Profesora, es elegida Diputada de Rio Grande do Sul en 1994 y reelegida en 1998. En 2002, es Diputada Federal. Excluida del PT al año siguiente por haberse negado a votar la ley neoliberal de reforma de las jubilaciones propuesta por el gobierno Lula, participa en la fundación del PSOL (Partido socialismo y libertad), con el cual será reelegida en 2006. En 2008 fue candidata para la prefectura de la capital de Rio Grande do Sul, Porto Alegre, obteniendo casi 10% de los votos.

Franck Gaudichaud: Luciana, desde Brasil y después del Foro Social Mundial de Belén en enero: ¿cómo ven ustedes el actual panorama latinoamericano y el “giro a la izquierda” de una parte de los gobiernos del continente?

Luciana Genro: Estamos frente a una situación muy rica, con procesos políticos muy importantes, en particular en Venezuela, en Ecuador, en Bolivia, en Paraguay también. Estos procesos, que pasan por gobiernos nacionalistas y progresistas, son muy importantes para mostrar a Brasil que sí es posible tener gobiernos que de una forma u otra se opongan a los intereses del imperialismo en la región. El gobierno Lula no cumplió con la meta de crear los cambios necesarios en Brasil y el ejemplo de Chávez en Venezuela, el de Ecuador que realizó una Auditoria de la Deuda Externa, son ejemplos que demuestran el tamaño de la cobardía del gobierno Lula. Esas experiencias muestran que sí es posible enfrentar al imperialismo, que sí es posible enfrentar el cobro de la deuda. Brasil es, al final, el contra modelo de estos procesos pues se está comportando como un subimperialista latinoamericano; incluso confrontándose con las medidas progresivas que el gobierno de Paraguay o el gobierno de Ecuador han tomado. Entonces, el Foro Social Mundial de Belén demostró que hay una coincidencia de personas en Brasil que están dispuestas a luchar para que este proceso latinoamericano también se dé en Brasil y el PSOL está comprometido en este proceso.

FG: ¿Cuál es, en esta coyuntura, el estado de los conflictos sociales y del movimiento social en Brasil? Se ha visto incluso que para las ultimas elecciones presidenciales, el Movimiento de los Sin Tierras (MST), unos de los principales movimientos sociales de América Latina, a pesar de que expresó críticas directas a la gestión del PT, llamó a votar Lula. ¿En que están los actores movilizados hoy en día?

LG: Pasamos por un momento difícil en los movimientos sociales de Brasil porque las direcciones, principalmente del movimiento sindical, pero también el MST, fueron en parte cooptadas por el gobierno Lula; fueron muy amarradas por el gobierno a causa de la relación histórica con el PT y también por los recursos financieros ofrecidos a través de convenios y de otro tipo de recursos a los sindicatos y al propio MST. Ahora el movimiento sindical empieza a reaccionar; nuevas direcciones están surgiendo, y también sindicatos independientes de la CUT, que fue una central muy combativa, pero que hoy está muy cercana al gobierno. También hay un proceso nuevo dentro del MST, movimiento que empieza a mirar más allá del gobierno Lula. Nosotros vemos que la crisis económica está impactando a Brasil con mucha fuerza: sólo en el mes de diciembre 2008, 600 000 personas perdieron su trabajo. El desempleo es un problema fundamental… Yo incluso, como diputada, presenté un proyecto de ley para congelar los despidos. Estamos en una lucha para que este proyecto sea aprobado. Creemos que, con las consecuencias de la crisis mundial y el desempleo, este proceso de reorganización del movimiento social y del movimiento sindical va a tomar más fuerza. Vamos a tener más luchas y más conflictos y nuevas direcciones tendrán que surgir para impulsar este proceso.

FG: El PSOL ha sido una esperanza hacia la izquierda para muchos en Brasil después de la evolución social-liberal del PT. ¿Cuáles son la situación y las perspectivas para ustedes tanto a nivel electoral como político-social?

LG: Bueno, nuestro partido acaba de cumplir cinco años y fueron cinco años muy ricos y al mismo tiempo tensos también porque no es fácil construir un partido a la izquierda del gobierno Lula, cuando este gobierno tiene todavía un 80% de aprobación, aprobación basada esencialmente en las concesiones sociales que el gobierno ha hecho a través de las bolsas de familia y también por contraste con el gobierno anterior de Fernando Henrique Cardoso y del PSDB (Partido de la social-democracia brasilera / centro-derecha). Entonces nosotros pasamos estos cinco años empeñados en demostrar al pueblo que hay una alternativa a la izquierda del PT, que la oposición a Lula no significa necesariamente volver a la derecha, al PSDB, a Fernando Henrique Cardoso y sus representantes. Por eso, las elecciones municipales de octubre 2008 fueron un momento importante de consolidación del PSOL en los pequeños municipios y también en las grandes capitales. Y ahora nos estamos preparando para los grandes conflictos sociales que van a venir a causa de la crisis económica mundial, fortaleciendo el movimiento social y los sindicatos. También estamos volcados hacia el 2010, cuando tengamos nuevas elecciones para presidente de la República. Pretendemos presentar una alternativa de izquierda a través de la candidatura de Heloisa Helena [1] que fue un gran éxito en el 2006 cuando tuvimos 7 millones de votos y nos constituimos como una alternativa concreta para todo un sector del pueblo.

FG: Estuviste en Francia para el congreso fundacional del Nuevo partido anticapitalista (NPA) francés, como miembro de la delegación internacional y representante del PSOL. ¿Cómo se ve desde Brasil este proceso de construcción? ¿Piensas que existen puentes o paralelos que podemos establecer entre esta dos experiencias de reagrupamiento de los anticapitalistas, a pesar de las diferencias entre cada país?

LG: Para nosotros es una gran alegría este proceso de constitución del NPA y nos identificamos mucho porque el PSOL también fue resultado de una confluencia de fuerzas políticas y, mucho más que fuerzas políticas, una confluencia de gente que nunca había militado en partidos políticos, que eran luchadores sociales, o que habían estado en el PT pero estaban decepcionados. Y logramos el reagrupamiento de esas fuerzas de izquierda en el PSOL. Y vemos que en Francia eso está pasando con el NPA. La iniciativa de la Liga comunista revolucionaria (LCR) [2] de formar y disolverse en un nuevo partido y principalmente de buscar a través del NPA impulsar un proceso de reagrupamiento de las fuerzas anticapitalistas de izquierda a nivel internacional es muy importante. El PSOL desde su creación ha planteado la necesidad del reagrupamiento anticapitalista internacional porque sabemos que no vamos a cambiar nuestros países sin unir nuestras fuerzas internacionalmente, ya que el capitalismo es cada vez más internacionalizado. La crisis mundial es una demostración clara de esto: no habrá salida de la crisis nacionalmente. Y por lo tanto, reagrupar las fuerzas de izquierda anticapitalistas internacionalmente es esencial. Estamos seguros de que el PSOL en América Latina y el NPA en Europa, tendrán un gran papel que cumplir en este proceso y queremos trabajar juntos para llevar a cabo este desafío de construir una alternativa de izquierda no sólo en nuestros países, sino también a nivel internacional.

Transcripción y adaptación por Catherine Ferré.