Portada del sitio > Español > Latinoamérica y Caribe > CHILE - No pienses en un rescate
Las argucias del lenguaje político del gobierno
CHILE - No pienses en un rescate
Iskra Pavéz
Lunes 1ro de noviembre de 2010, puesto en línea por
El lingüista George Lakoff (2007) cuenta que cada vez que pide a alguien que “NO piense en un elefante” –la misma frase que da origen al título de su libro– indefectiblemente la persona SI piensa en un elefante. Según él, esto sucede porque el cerebro humano asocia las palabras y los marcos conceptuales construidos culturalmente y no entiende una negación, sino que evoca lo que se está diciendo. Estas ideas son aplicadas al estudio del lenguaje político de acuerdo a las metáforas que son evocadas en los discursos conservadores o progresistas. Con estas ideas en mente, voy a reflexionar sobre la argucia del gobierno para utilizar lo sucedido en la Mina San José como una oportunidad de posicionarse efectivamente frente a la opinión pública nacional e internacional.
¿Cuál es la imagen que se ha construido en torno a lo ocurrido en la Mina San José de Copiapó? ¿Por qué se ha puesto tanto énfasis en la forma en que el gobierno enfrentó ese derrumbe y no en las causas que lo produjeron, o en las responsabilidades de las empresas y autoridades políticas involucradas en el sector de la minería, especialmente el Ministro de Minería? ¿En qué medida la propia grandilocuencia mediática reconstruía los hechos como una tragedia?
El derrumbe, el encierro y la vuelta de los mineros a sus hogares ha sido interpretado por la opinión pública como un rescate de parte del gobierno. Se ha leído ese derrumbe en términos de tragedia para unas víctimas que fueron rescatadas por un héroe encarnado en el Presidente. Toda la maquinaria comunicacional ha contribuido enormemente a esta interpretación creando la metáfora del rescate como sello de la gestión gubernamental. Poner la atención permanentemente en el rescate y la tragedia familiar hace que no miremos hacia las causas –los verdaderos hechos–. De este modo, logran que nos olvidemos que la responsabilidad del derrumbe ha sido de parte de las propias autoridades políticas, la legislación chilena y de las empresas mineras y también olvidamos que sacar con vida a los mineros era lo mínimo que podía hacerse, pero el sensacionalismo mediático nos lleva a valorar la acción del gobierno en términos épicos. Sabido es que la minería es una de las principales y más rentable de las actividades económicas del país y que las empresas mineras tienen un enorme poder económico y político que dificulta la fiscalización y el respeto de los derechos laborales.
La idea que Piñera rescató a los mineros es la metáfora constituyente del lenguaje político que su gobierno y la derecha comenzarán a utilizar de ahora en adelante. Según Lakoff, los sectores políticos han sido capaces de encontrar metáforas que evoquen determinados “marcos conceptuales”. Estos marcos logran activar ideas en el electorado incluso en ocasiones donde los propios hechos contradicen esas ideas. Uno de los errores de los grupos progresistas es pensar que con los hechos o los datos la gente cambiará de opinión: en la práctica sabemos que eso no ocurre. Por ejemplo, en casos de corrupción donde la gente sigue votando por la persona acusada -y en ocasiones procesada- por delitos de corrupción. En otras palabras: la gente no piensa en base a los hechos sino en base a las ideas, identidades o metáforas construidas culturalmente pero que se incrustan materialmente en nuestras sinapsis como circuitos neuronales. Lakoff identifica la metáfora del padre estricto en la política conservadora: una autoridad moral que ejerce el poder, la disciplina y el castigo con el uso de la violencia si es necesario a través de las políticas públicas. Mientras que la metáfora progresista apela al modelo familiar protector: las políticas públicas se basan en la protección, la responsabilidad y el respeto a los derechos y las libertades. Cuando se activan en el electorado eficazmente algunas de estas metáforas los grupos ganan las elecciones.
Una de las formas políticas para construir metáforas sucede a través de los medios de comunicación. Difundir una idea cotidianamente en la televisión, internet, los periódicos o la radio logra penetrar en la gente y parecer una verdad inconsciente que todo el mundo comparte. Sabemos que todos los medios de comunicación nacionales e internacionales hablaban del rescate de los mineros permanentemente y se loaba el accionar del gobierno chileno. Otro tema clásico en el manejo mediático es la seguridad en el espacio público (mal llamada ciudadana). Permanentemente los medios de comunicación cubren y exageran las noticias relacionadas con este tema y se ignoran o minimizan otros temas tan o más importantes para el país. Posteriormente, en las campañas electorales basta con apelar a la metáfora de la seguridad para lograr que se activen todas las ideas vistas cotidianamente.
Una muestra de la construcción de metáforas eficaces por parte de los sectores progresistas la encontramos en la reciente administración de Michell Bachelet. Durante su mandato se logró construir la metáfora de ella como una madre protectora para nuestro país, los medios transmitían cotidianamente la idea de la protección social del gobierno en tiempos de crisis. Hasta antes del rescate minero Bachelet gozaba de ese manto proteccionista, pero la derecha logró sustituirla y construir su propio imaginario político del rescate y el héroe. En la retina universal quedará grabada por mucho tiempo la imagen de la cápsula Fenix 2 ascendiendo desde las profundidades de la tierra con cada uno de los 33 mineros para ser bendecidos por Sebastián Piñera.
Referencia bibliográfica
Lakoff, George. (2007). No pienses en un elefante. Lenguaje y debate político. Madrid: Editorial Complutense.