MÉXICO - Las drogas se lavan en casa

En otras ocasiones planteamos que era un error el pretender decir que el problema de tanta inseguridad en México, se debía a las drogas. Respondiendo que el factor real era la extrema venta de armas como parte del segundo negocio norteamericano más redituable. De la cual; el propio gobierno de Estados Unidos esta a cargo con la finalidad de estabilizar su economía. Días después observamos en algunos medios de comunicación que el presidente Felipe Calderón Hinojosa le solicitaba a la Casa Blanca que controlara a sus armerías; acusándolas de ser ellas quienes con su cochino negocio, reabastecían a los carteles de la droga en México.

Luego su homólogo Barack Hussein Obama; expresó la mayor de las sandeces en la historia de la intelectualidad. Claro, con un discurso muy refinado para no escucharse tan vulgar; pero lo que le respondió al presidente Felipe Calderón fue –“Si el gobierno mexicano no hace nada por evitar que sus cárteles sigan introduciendo más drogas a nuestra nación; mi gobierno no podrá hacer mucho, por evitar que se sigan enviando armas a México”–. En pocas palabras; Obama no va a sacar su negocio, si Calderón no calma la exportación de narcóticos. Eso demuestra la ignorancia de los gringos; se hacen tontos o en verdad desconocen que el problema de las drogas se encuentra en su propia casa.

El gobierno estadounidense olvida las reglas básicas de comercio y producción –“A mayor demanda; mayor producción, igual a riqueza”– Si el pueblo norteamericano no fuera el mayor consumidor de drogas en el mundo, los comerciantes (cárteles) no verían en Estados Unidos a un cliente potencial de extracción de riquezas. ¿Cuál es la razón por la que en Norteamérica ocurre el mayor número de divorcios y homicidios por infidelidad? La ausencia de uno de los integrantes del matrimonio por cuestiones laborales. Es un pueblo obsesionado por la cuestión económica; que para sentirse un ente desarrollado, busca la responsabilidad hasta de dos o más trabajos. Es por ello que siempre esta ausente en su hogar.

Y ello crea las condiciones para que se de la infidelidad ¿Pero qué tiene que ver todo esto con las drogas? Resulta ser que necesita ingerir una cantidad exagerada de drogas al día para poder rendir en todos esos empleos. Y es casi el 90 por ciento de la población que realiza esta practica; para ellos se hizo una necesidad frente al precepto de: “competitividad”. Pero el gobierno norteamericano busca culpables externos; ganándose enemigos a lo tonto por equilibrar su economía. En otras ocasiones argumentamos que para alcanzar dicho fin; ha recurrido a la economía informal, la economía ilícita y es por ello que ejerce el negocio de la guerra. Pero el otro negocio que más le interesa; es ser el más grande distribuidor de drogas en el mundo.

Y no le importa la vida; pues por dinero, por equilibrar su economía es que dotó de armamento a las guerrillas y al ejército en Colombia. Me extraña la mediocridad de los gobiernos colombianos de querer ser colonizados por ésa clase de amigos, tan culpable que es de los conflictos en dicha nación, preferible un enemigo declarado a tener un enemigo disfrazado como Norteamérica. Después le declaro la guerra a Irak; no solo por petróleo y capital económico, sino por ser el país mas importante en producción y exportación de drogas en el mundo. Y hoy trata de hacer la guerra dentro del territorio mexicano. Es él quien quiere que nos matemos los mexicanos; es él quien esta encandilando a ambos lados para que pueblo, ejercito y narcos, nos agarremos a balazos.

Frente a una guerra en México; es seguro que se van a necesitar armas y ¿quien crees que se va a ofrecer a ofertárnoslas? El hartazgo en esta nación ya se esta dando y Estados Unidos lo sabe; la sociedad mexicana esta llegando a ese punto critico. Isabel Miranda de Wallace, Alejandro Martí y Javier Sicilia, son el indicio de un próximo estallido social. Y ante el hecho de que los “Tribunales de Injustica” están al resguardo de los criminales; el pueblo no esta muy contento por las resoluciones de esos jueces y magistrados, frente al asesinato de Rubí Frayre y de su señora madre Maricela Escobedo Ortiz. Es cierto que obreros y campesinos no tienen dinero para comprar armas; sin embargo, en esta inseguridad hasta los empresarios, la iglesia y las figuras relevantes (actores, cantantes, poetas) no están a salvo.

Gracias a su solvencia económica; serán éstos los financiadores, para el abastecimiento y reabastecimiento armamentario. Son muchos los mexicanos; deseosos de tomar las armas, contra el crimen organizado, los cárteles y el Estado por su ineficacia. Pero –Repito– Norteamérica lo sabe; pues tiene escuadrones del FBI, la DEA y la CIA; llevando acabo la termometría y cronometrando los nivel de las condiciones sociales, creyendo el estúpido que no habrá daño colateral. En una guerra siempre ocurre el choque estrepitoso de dos fuerzas; y ante dicha explosión, siempre vuelan las esquirlas. Ya se le olvido al gobierno estadounidense el caso del tristemente celebre narcotraficante colombiano más grande en la historia del mundo y nos referimos a Pablo Escobar.

El cual llego a poner en “hake” a los gringos; introduciéndoles varias toneladas de cocaína y asesinándoles a un policía antinarcóticos a principios de los noventas. Aquí es donde envidiamos a los historiadores; porque de ellos es el futuro. Si no mal recordamos; durante la revolución mexicana; Estados Unidos llego a detestar a José Doroteo Arango Arámbula (Pancho Villa) por invadir su territorio y asesinarles ciudadanos. Pero ¿quién se ofreció a venderle las armas para continuar con la lucha revolucionaria? Hoy ante este futuro movimiento bélico; cárteles como el de los Zeta y el del “Chapo” Guzmán invadirán Estados Unidos. Uno huyendo y el otro persiguiéndole para ejecutarlo; por lo que las calles de Norteamérica se inundaran de sangre ante una narcoguerra que él mismo esta fabricando.

Cree que con su ejercito redistribuido a lo largo de la frontera con México; podrá repeler la gran ola de muerte que se le avecina, pero esta tratando con mexicanos. Si con una simple goma de mascar hacemos funcionar televisores, con marro y pasta reconstruimos un auto. Es seguro que ninguna barda podrá detenerlos; ya sea por aire, por túneles subterráneos u otros mecanismos, los capos de la droga cruzaran la frontera. Estados Unidos culpa al resto de las naciones de ser culpables de las condiciones en que ellos se encuentran; llama de dañinos a miles de mexicanos e inmigrantes latinos, pero el culpable es él y su cosmovisión económica superflua y mezquina.

Para que salga de ésa debacle económica; no es haciendo la guerra o fomentando la rivalidad entre países o grupos internos en los países. El problema de las drogas se lava en casa; son sus conciudadanos los culpables de consumirla bajo la necesidad de querer rendir labora y productivamente. Estados Unidos no tiene porque estas haciendo estrategias fuera de su nación como el “Plan ASPAN” y el “Plan Mérida”. Lo que requiere es de un “Plan USA” para cambiar el estatus político, psicológico, económico, social y de desarrollo productivo laboral. Pues su problema es de salud publica y lo debe hacer ya; porque la adicción por las drogas pronto será de genética. Ante el hecho de que las nuevas generaciones que están naciendo; están entrando a este desmedido circulo de competitividad y en los genes traerá la adicción por las drogas.

Sin embargo; el gobierno norteamericano es mezquino y a la vez actúa por cuestiones racistas. Mezquino porque no le esta importando en lo mas mínimo el seguir manteniendo a su pueblo en ese sistema de producción. No le esta importando la vida de su gente; se esta sirviendo de ellos para sostener su aberrante economía superflua y racista porque de la totalidad de la población consumidora de drogas; casi el 60 por ciento es afroamericana. Estados Unidos dejo muertes en Colombia; invadió Irak, hoy inunda de armas a México y nos atrevemos a decir que el siguiente objetivo será Bolivia y Venezuela, por seguir llevando acabo su tonta geopolítica económica.

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